Andrómeda
la doncella encadenada
Hace mucho tiempo, en Etiopía, reinaba Cefeo, rey de las gentes del mar y estaba casado con Casiopea,
una de las mujeres más hermosas del reino. El era un hombre común, un soldado lleno de cicatrices y ella solo una simple dama.
Casiopea, siempre se vanagloriaba de que su belleza, era mayor que la de todas las Nereidas de su reino, al enterarse de eso la hija de Poseidón, una de las diosas del mar, le pidió a su padre, que castigara a la mortal reina por su vanidad. Como Poseidón era un padre muy consentidor y estaba muy ofendido, inundo el país y mando un monstruo marino, forzando al rey Cefeo a que hiciera una elección: debería sacrificar a su hija Andrómeda al terrible monstruo o bien, perder su reino.
Perseo, sacó rápidamente la espada, mató al monstruo y rescató a la princesa. Cefeo estaba tan agradecido, que aparte de concederle la mano de Andrómeda, también le cedió parte de su reino como recompensa.
Perseo se casó con Andrómeda, vivieron en Tirinto y tuvieron muchos hijos.
Mucho más tarde, cuando los protagonistas de esta historia habían muerto, los dioses decidieron, que su historia era lo bastante hermosa como para convertirse en parte de nuestro cielo celeste,¡¡¡¡ y ahí las tenemos!!!!, cuando muchas noches, contemplemos el cielo, podremos ver a la doncella encadenada, Andrómeda, y a su madre la reina Casiopea, a la que los dioses, pusieron en el cielo con su corona al revés, como castigo a su vanidad, para toda la eternidad.
Marilia
1 comentario:
Preciosa historia, Marilia. Es una forma muy bonita de acercarnos al mundo de las constelaciones y de tratar de dar sentido a aquello que vemos en el cielo. Estoy deseando leer tu próximo relato. Enhorabuena por tu nueva sección!!
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