Hablando el otro día con unos amigos de la ciudad, salio a relucir el tema de la observación del cielo nocturno y la importancia que esta tenia en la ordenación de los acontecimientos de los pueblos, y como todo giraba en torno a la posición de los astros, salían a cazar en noches de luna nueva, hay estudios en los que se afirma que la mujer adapto su ciclo menstrual a las noches de luna llena, los egipcios predecían las crecidas del Nilo por la estrella Sirio,plantaban y recogían las cosechas según las estaciones, antes al no haber calendarios, las estaciones las marcaban los solsticios y los equinocios. Esto es solo una pequeña muestra de la importancia que tenia en la antiguedad la observación del cielo.
Hoy día aun hay restos de esa unión entre el hombre y la creación, un pequeño ejemplo de esto que digo lo tenemos en los nombres de los días de la semana.
El Lunes debe su nombre a la Luna. También en ingles, Monday, día de la Luna.
El Martes al planeta Marte.
El Miércoles a Mercurio.
El Jueves le debe su nombre a Júpiter.
El Viernes a Venus.
El Sábado a Saturno. En ingles, Saturday, día de Saturno.
El Domingo le debe su nombre al Sol, en ingles, Sunday, día del Sol.
Y es que con tanta contaminación lumínica el ser humano esta perdiendo contacto con todo aquello que le ha servido para llegar hasta donde está ahora mismo, está perdiendo contacto con sus verdaderas raices.
Sé de gente de ciudad que se ha asustado al ver el cielo tachonado de estrellas cuando han mirado desde un lugar lejos de la contaminacion luminica.
Miremos al cielo estrellado y deleitemonos con la vision que nos ofrece y apreciemos toda su maravillosa inmensidad.
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