Hoy en comunidad astronómica traemos el relato que nuestro compañero Miguel Espina ha realizado a un personaje muy especial, por el que sentimos admiración y mucha curiosidad pese a que ha sido blanco de multitud de reportajes y entrevistas en diversos medios de comunicación. Aunque el destino principal de su viaje era Zamora no pudo dejar pasar la oportunidad de desplazarse a San Agustín del Pozo para conocer a este nuestro ya querido Pastor Galáctico.
JOAQUIN TAPIOLES, PASTOR, ASTRÓNOMO Y AMIGO. (O VICEVERSA)
Hay que adentrarse en las llanuras de la meseta en Zamora. Un horizonte de trigales amarillos de finales de junio le da a la tarde un color de verano, de calor, de tierra y cielos limpios. Una gigantesca ventana para disfrutar de las estrellas.
La carretera desde Zamora es buena, va llevando al viajero de un pueblo pequeño a otro, todos típicos y acogedores con pequeños bares abiertos y gentes que te dicen amablemente: “siga usted por esa carretera y al llegar al primer cruce ….”. Es el modo de ser castellano: tranquilo y cordial.
Pueblos de pocos habitantes y casi nula contaminación lumínica. Cuando se mira desde lejos son grupos de viviendas y, en medio, la torre de una iglesia, verdaderas joyas que el tiempo nos regala, obras de arte que hablan de sus gentes y de su historia. Carretera de Villalpando, Benegiles, Aspariegos, Castronuevo, Villafáfila y San Agustín del Pozo.
Me había citado con Joaquín en su casa, en su observatorio astronómico. Justo a la entrada del pueblo, primera calle a la derecha, aparqué el coche a la sombra y no me podía creer lo que estaba viendo: un observatorio dentro de un pueblo. El recibimiento fue cordial y, como si estuviera premeditado, comenzamos a hablar de astronomía, nuestra pasión común.
Me invitó a pasar al patio de su casa donde tiene el observatorio. No, no me he equivocado, era el patio de su casa. ¿Qué astrónomo aficionado no ha soñado alguna vez con disponer de todo lo necesario para desarrollar su afición en su misma casa? ¿Qué no te lo crees?, pues miraPor cierto, ya es hora de presentarnos. Te presento a Joaquín Tapioles que, como puedes ver se colocó la camisa clásica de Cygnus. Observa la pintura de la pared de el fondo; la cabeza del caballo y otras estrellas. Me comentó que la veía con cierta facilidad ya que el cielo del que disfruta tiene una contaminación muy escasa De todas maneras hay que reconocer que tiene arte pintando.
La subida a la cúpula es una escalera empinada que termina en una trampilla de acceso. Tiene un magnífico equipo con un excelente soporte informático. Joaquín es observador puro. Su paso por la fotografía lo refleja su colección de fotos en película química. Ahora su observación le ha llevado al mundo de los cometas. Riguroso en su trabajo, metódico y perseverante es un excelente observador que, nunca mejor dicho, se sabe el cielo de memoria. Hombre de conversación fácil, va mostrando sus detalladísimas cartas estelares, sus mapas llenos de anotaciones, los programas informáticos que usa y todos los elementos de su cúpula y sus telescopios. El instrumental completo es, realmente, bueno. Con la camisa de Cygnus podría estar en cualquiera de nuestras actividades como uno más.
Lo de pastor galáctico no es una anécdota, es que Joaquín es pastor, es su profesión. Ha sabido conjugar profesión y afición hasta alcanzar el nivel que ahora tiene.
Una charla animada y un café va poniendo fin a la tarde. Joaquín vuelve a sus obligaciones y yo a Zamora con la satisfacción de saber que, desde hoy, Cygnus Valverde y la Red Andaluza de Astronomía, tienen un miembro más.
Miguel Espina Boixo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario